Los egipcios dejaron mensajes
en las pirámides y
cuando Nefertitis murió
un médico le tocó sus labios
con sus dedos amarillos de tabaco
y dibujó una sonrisa en la cara
de la momia,
ahora los turistas del Museo Británico
también sonríen al verla
sin entender por qué se comunican;
yo utilizo una máquina de escribir
(eléctrica)
y a veces, no siempre, doy con la palabra justa,
otras veces la electricidad me pierde
en seres pequeños
que alejan demasiado
el sonido secreto de una luna sobre el jardín (literario)
que se convierte en sombras
adentro de los huesos.
Él, utilizó los dados
y de un solo golpe
no pudo abolir el azar
sobre las pirámides del poema