Murieron todos los que hicieron la dieta Scardale
privándose los sábados de las tortas de bodas;
murieron todos los que hicieron aerobismo por los
parques de Washington;
murieron todos los que entre dietas y carreras
trataron de rejuvenecer con operaciones faciales,
y también los que sentados en la vereda
miraban pasar a los vecinos que iban al trabajo; murió
lamentablemente también Julio Cortázar y con él
las fotografías de Carol Dunlop en la Autopista del Sur,
y murieron los padres, algunos amigos muy queridos y está
cíclicamente muerto este verano que pasamos en el campo
con aquella martineta que levantó su vuelo.
Todo eso ocurrió un día después, un mes, algunos años
[después
de la era nuclear que comenzó en Hiroshima