IDA Y VUELTA HACIA MI MADRE MUERTA

Si es cierto mamá que estás tras los cristales
Que florecen tus gestos por las altas glicinas
Que susurra tu voz hablando en algún lado
Que me miran tus ojos, varados como un barco
A estribor de la vida.
 
Si es cierto que estás yo quisiera llegarte:
Trepando por el brillo de una estrella
O volando a gaviota de un suspiro
O montado a babucha de un enano con botas
O subido en las hojas que vuelan por otoño.
 
Yo quisiera llegarte y conversar contigo.
Decirte muchas cosas y no decirte nada:
“Que estoy bien de salud y que he crecido
que me dejo el bigote y tengo amigos
que fui audaz, tuve miedo y de a ratos escribo.”
 
Yo quisiera llegarte y conversar contigo.
Decirte muchas cosas y no decirte nada:
“de contarte una historia que haga dormir las madres
de comprar la venganza en las casas del ramo
de formar un racimo con peces y con ciervos.”
 
de enhebrar un collar con caricias y manos
de anudar una cuerda con colas de ratones
de habitar una casa que sea pura ventana
de inventar un muñeco con piernas de lombrices
de tocar el tambor en la plaza de la luna
de fundirte un anillo con plata de tus sienes
de poner algodón y guardarme las nubes.”
 
Yo quisiera llegarte y conversar contigo.
Decirte muchas cosas y no decirte nada:
Ser un hueco en tu falda, un momento en tus manos,
Un lugar despeinado en tus caricias,
Un castigo ya cumplido en tus rincones.
 
Yo quisiera llegarte y no decirte nada.
Después decirte adiós, con un adiós sencillo.
Decirte luego adiós porque me esperan.
Me esperan sinsabores y una deuda. Alegría,
zapatos, tinta fresca. Un portal con su beso
Y los gorriones.
 
Adiós mamá. Hasta pronto.
Trázame un sendero con tu voz
Y una estela luminosa con tu gesto,
Resérvame una gruta de ternura
y guárdame un lugar en tu regazo.
 
Yo llegaré hasta ti de cuando en cuando
A conversar contigo sentado en las estrellas.
 
 
De: "Sucedió en la lluvia"