El bullicio del baile ha provocado,
la curiosa atención de los que miran,
son treinta y dos parejas las que giran,
pues yo no sé porqué, las he contado.
La música en su ritmo desatado,
traduce la alegría que respiran,
se juntan al compás y se retiran,
en contoneo ágil y ondulado.
Aunque la sé macabra y tendenciosa,
sarcástica en sus íntimos secretos,
se me ocurre una idea muy graciosa.
Y sonrío a mis ojos indiscretos,
viendo agitarse en danza tumultuosa,
sesenta y cuatro blancos esqueletos.
(De: "La espiral del tiempo")