INTERTEXTOS

 

Según Gérard Genette la intertextualidad es la relación de copresencia entre dos o más textos. Su forma más explícita y literal es la cita, pero también se incluyen en esta categoría el plagio (préstamo no autorizado y literal), y la alusión (cuando la comprensión plena de un enunciado supone la percepción de su relación con otro). La literatura del Vizconde es intertextual, ya que su vida y su obra están dirigidas siempre al otro, su constante alusión a otros autores, su enciclopedia previa y su creatividad incandescente, produjeron frecuentes intertextos.

    Gérard Genette, en Palimpsestes (París, Seuil, 1982), define la transtextuaüdad o trascendencia textual, como «todo aquello que lo relaciona, manifiesta o secretamente, con otros textos».

    Reconoce otros cuatro tipos de relaciones transtextuales:

    Paratextualidad: Relación que el texto en sí mantiene con su paratexto: títulos, subtítulos, prólogos, epílogos, advertencias, notas, epígrafes, ilustraciones, faja, etc. También pueden funcionar como paratexto los pretextos: borradores, esquemas, proyectos del autor.

    Metatextualidad: Relación de comentario que une un texto a otro del cual habla y al cual incluso puede llegar a no citar. La crítica es la expresión más acabada de esta relación metatextual.

    Hipertextualidad: Relación de un texto con otro anterior del cual deriva su transformación (el Ulises de Joyce respecto de La Odisea) o por imitación (La Eneida respecto de La Odisea, elGuzmán de Alfarache respecto del Lazarillo de Tormes)

    La transformación que lleva de la Odisea al Ulises es simple o directa: consiste en trasponer la acción al Dublín del siglo XX.

    La imitación es también una transformación, pero más compleja e indirecta: Virgilio en La Eneidacuenta otra historia pero inspirándose en el tipo genérico (es decir, formal y temático) establecido por Homero. La imitación exige la constitución previa de un modelo de competencia genética (en este caso épico) capaz de engendrar un número indefinido de realizaciones miméticas. Para transformar un texto puede bastar un gesto simple y mecánico (arrancar unas hojas: transformación reductora); para imitarlo hay que adquirir un dominio al menos parcial de los rasgos que se ha decidido imitar. La diferencia aparece con mayor claridad en ejemplos elementales:

    Transformación: «Volverán las ilusas profesoras de su saber los frutos a mostrar...». Transformación del conocido poema de Bécquer que comienza: «Volverán las oscuras golondrinas».

    Imitación: Genette considera sólo aquellos casos en los que la derivación de un texto a otro es a la vez masiva (B deriva en su totalidad de A) y declarada de una manera más o menos oficial. 
 

    a Herrera y Reissig 

Ya no suena más el plano de Julio Herrera y Reissig...

La tarde ha ido enlutarse en el harén de un visir

y se ha llenado de sombra, la capucha del emir

crepuscular. 

El cuervo decoradito ha graznado en el muezin.

Se destrozó  una muñeca en la torre de marfil...

Se ha derramado un tintero y sangrando en el atril

una balada florece como la sangre de Ayáx. 

En la ruta en polvo de oro, cayó el hijo de Phaeton

se ha quedado sin auriga el regio carro del Sol.

    El fallecimiento de Julio Herrera y Reissig (1875-1910) le inspiró un

    homenaje en su estilo. 

    Genette define:

    Parodia: «desvío» de un texto con transformación mínima. El ejemplo más simple es la deformación de los refranes: «Cuando la razón no está los ratones bailan».

    Travestimiento: transformación estilística con función degradante. Su forma ejemplar es la escritura en octosílabos y en estilo «vulgar» de un texto épico: escritura de La Eneida, por ejemplo, conservando su acción, es decir su contenido fundamental y su movimiento pero imponiéndole otro estilo. Uno de los blancos favoritos del travestismo es la fábula.

    Trasposición: esta «transformación sería» es la más importante de todas las prácticas hipertextuales. En ella la amplitud textual y la ambición estética o ideológica llevan a ocultar o hace olvidar su carácter hipertextual (Doctor Fausto, de Thomas Mann: Ulises, de Joyce) las formas más habituales de esta práctica sin la traducción y el resumen. Un caso interesante, en el marco de la literatura española, es el de la Vida de Don Quijote y Sancho, de Miguel de Unamuno, en el cual el autor conserva las aventuras del héroe, pero las interpreta a su manera pretendiendo mostrar las verdaderas razones y el verdadero sentido de éstas.

    Pastiche: imitación de un estilo, desprovisto de función satírica. Una vez constituido el modelo de competencia, o idiolecto estilístico que se viene a imitar, el pastiche puede prolongarse indefinidamente.

    Caricatura: pastiche satírico cuya forma canónica es «A la manera de...».

    Continuación: «imitación seria» de una obra que tienda a prolongar o a completar. Por ejemplo, La Segunda Parte de El Lazarillo de Tormes, publicada un año después del «auténtico» Lazarillo, y también anónima.

    Arquitextualidad: Relación del texto con el conjunto de categorías generales a las que pertenece, como tipos de discurso, modo de enunciación, o géneros literarios. A veces esta relación se manifiesta en una mención paratextual (Ensayos, poemas, la novela de dos centavos), pero en general es implícita, sujeta a discusión y dependiente de las fluctuaciones históricas de la percepción genérica. 
 

(De: “FAUÉ, María Eugenia; Travieso Vizconde – La sonrisa alada” – Vida y obra de Emiliano Lascano Tegui”, Eduner,  2007)