Pasaste a devolverme algunas cosas que habían ido quedándose en tu casa. El trámite era incómodo, vos te ibas y las cosas volvían: un cuadro grande, dos más pequeños, una manta.
¿Qué hacer-ahora- con las cosas, que en tu casa ya no tenían sentido? En la mía, otros cuadros habían ido ocupando las paredes. A la manta la sentí muy pesada. ¿Qué pasaba, ahora, con las cosas que no se reintegraban? Ajenas, las cosas que antes fueron mías. Las cosas que antes compartimos. Las tomé, di una última vuelta por la casa...
Las metí en una caja y las dejé en la vereda.
(De: 'Cada cual con su llave y en su noche', Nuevo hacer, Grupo Editor Latinoamericano, 2003) |