CANTO V
	
	 
	
	y destellando luz, nace a la vida;
	Su solo nombre la esperanza encierra
	donde la fe del porvenir se anida.
	 
	Fija allí la mirada del que espera.
	La realidad le ofrece en el futuro,
	bajo el jirón azul de la bandera
	Sobre la entraña de su suelo puro.
	 
	¡Allí está, joven, virgen, prometiendo
	un mundo de misterio y de grandeza!
	Al empíreo sus brazos va tendiendo,
	cubierta con la fe de sus promesas.
	 
	!Es una hija argentina! y ha surgido
	de la noble intención de un pensamiento.
	Del siglo moribundo ella ha nacido
	como un astro de luz del firmamento.
	 
	¡Salve, virgen ciudad!, tu nombre bello
	se inscribirá sobre la patria historia,
	Y el amor de tus hijos pondrá el sello
	al nuevo timbre de argentina gloria.
	 
	Tomado del "Libro de los poetas que le cantaron a 
	Este poema fue depositado en la urna fundacional el 19 de noviembre de 1882.
	
	 
                    Autores de Concordia