GRACIELA GIANETTI
Nació en Paraná y egresó del Instituto de Enseñanza Superior como Profesora de Castellano y Literatura. Se graduó después en la Universidad Católica de Santa Fe de donde egresó como Licenciada en Letras (1977). Se dedicó a la docencia en el nivel medio y superior y en concurso abierto obtuvo en 1992 la cátedra de Literatura Argentina donde se desempeñó hasta 2007 (UADER). En la Universidad Nacional de Entre Ríos obtuvo la segunda licenciatura en Lenguas Modernas y Literatura (2003) con una tesis sobre 'Abisinia Exibar' de Néstor Perlongher con recomendación para su publicación. Desde 1981 coordina el Taller Itinerante de Letras "Paraná", espacio reconocido cultural y socialmente a nivel provincial. Vinculadas con esa actividad, coordinó páginas literarias como "El caracú al espiedo" con creaciones literarias y plásticas de artistas entrerrianos. La obra publicada consiste en "Un otro invisible" ( poemas,1981) con ilustraciones de Gerardo Zapata, "Los dioses menores" (poemas, 1983) que obtuvo el Premio Internacional de Poesía de Baja California,México, "Poemas eróticos y dos más" (poemas, 1987) y "Bailarines en el mercado" (poemas,2003) que agotó su edición el día de la presentación y es una obra crítica contra la generación de pobreza y consumo en la sociedad globalizada, Ella en la red y Que fluya si no repta (2019). Obtuvo el Segundo premio en el Salón del Poema Ilustrado de la Municipalidad de Paraná en 2010 con "¿Borde rítmico?", obra conjunta con el artista plástico Miguel Ángel Vesco. Actualmente continúa con la coordinación del TILP (Taller Itinerante de Letras "Paraná") y se dedica al asesoramiento de escritores noveles.
(Biografía tomada de: https://ficticia.com/marina/7020)
GIANETTI POR GIANETTI.
En algún lugar de su obra Derrida afirma que toda escritura es autobiográfica y que la autobiografía se destina a quienes vivan cuando hayamos muerto. Así que no es mi escritura ideal esta de la recopilación de datos porque lo más importante de nuestras vidas no está en las fechas y documentos sino en lo que fuimos viviendo y sintiendo en recorridos que creímos no copiaban los de nadie hasta que nos enteramos de que no somos más que un mosaico de citas y en todo caso la intención, que ignoramos, de un Dios.Aprendí a leer gracias a una tía maestra que seguramente se aburría en las vacaciones de verano, tal como me aburriría después en la escuela cuando enseñaran a leer. Digo en su descargo que entonces no había televisión ni celular ni tablets ni nada de lo que habrá. Había nada menos que libros y revistas y muchas de ellas con novelas por entrega. Esta tía sentía pasión por la Literatura y poseía una biblioteca con las obras de muchos de los Premios Nobel.Con el tiempo comencé también a escribir y contribuyeron a la pasión los viajes en colectivo que me llevaban de una escuela a la otra. Si hubiese tenido auto, mi Obra se hubiera perdido. Con tan poco entretenimiento en provincias, no parece extraño que los escritores fuésemos numerosos. Misa de once los domingos, salida si alcanzaban lasmonedas el sábado y, lo mejor, algún ciclo de cine a la siesta en el Teatro 3 de Febrero.La Literatura trajo escritores, libros, mundos que de otro modo no hubieran existido en la imaginación. Comencé a publicar siempre que me dieran espacio en diarios, revistas, radio. Me entretuve comentando con franqueza libros ajenos y opiné sobre todo lo que se puede opinar en Literatura. Aún hoy sabemos que la crítica no es más que una opinión reforzada por consensos. Publiqué y participé en concursos, ycomo todos los que participan en concursos, alguna vez resulté premiada. Cursé dos Licenciaturas en Letras y aun así, siempre desconfié de que sobre Literatura se pueda saber, afirmar sostener. Eso sí, hasta ahora me dio una vida más feliz y más amistades lindas con otros autores que las que jamás hubiera soñado.
"Un otro invisible" (1981)
"Los dioses menores" (1983)
"Poemas eróticos y dos más" (1987)
"Bailarines en el mercado" (2003)
"Que fluya si no repta" (2019)