SE PUBLICÓ "CAMINAR LA CAÍDA. GÉNESIS Y SENTIDO CRISTIANO", DE GONZALO ACOSTA TITO
Se publicó el ensayo “Caminar la caída. Génesis y sentido cristiano” (Ediciones Lilium) del escritor Gonzalo Acosta Tito (Concordia, 1982).
El libro se consigue, en Concordia, en las librerías: Babel (Catamarca 62), Cuidados Paliativos (Carriego 66), Troya (A. Del Valle entre San Luis y Entre Ríos) y Semillas del Reino (Espejo 116), o comunicándose con el autor al correo: Gonzalo7ac@yahoo.com.ar
Leemos en la introducción: “Las hojas de este libro no hablan de un saber teológico, ni de un conocimiento erudito, sino que ensayan las palabras que puedan acercarse al misterio del camino de la caída en su germinar y en las cristalizaciones de sentido que suscitó en el pensamiento cristiano.
Así es que escalonamos nuestro andar en seis tramos.
En el Libro del origen, el primero de ellos, rastreamos los pasos desde donde se hilvana el drama humano de la libertad que da nacimiento al acto de la caída. Vemos sus raíces hebreas y su relación con las culturas de los pueblos circunvecinos del Próximo Oriente Antiguo, de donde provienen los textos originales que embeben al Génesis.
Así entramos en el Trasfondo del Génesis: mitos mesopotámicos, para observar los puntos de similitud y desemejanza entre los capítulos 2 y 3 del mito genesíaco (donde acontece la caída de Adán y Eva) y la mitopoesía sumeria, acadia y babilonia.
En La caída del humano y del ángel profundizamos el caminar hacia la interpretación y elaboración que concretaron los Concilios y el Magisterio Católico del acto y del estado caído de los primeros humanos, como también del ángel de luz, conocido en la tradición como Lucifer o Satanás.
El cuarto tramo de Caminar la Caída es el sendero que conduce a Lo encorvado, la culpabilidad y el ritual palabra-escucha: lo encorvado como expresión del pecado en San Agustín, y el pecado entendido a su vez como un errar el blanco de acuerdo a la etimología bíblica de los setenta sabios de la comunidad judía de Alejandría, o el pecado comunicado en la cifra dos que indica división y separación según el sacerdote y psicólogo Vergote, entre otros autores. Aquí desandamos los distintos y complementarios relieves de lo que nombramos como pecado. Para luego dialogar sobre la culpabilidad con filósofos como Emmanuel Levinas y Paul Ricoeur, y así dar con la acción ritual de la palabra-escucha, rumbo de sanación a los pies heridos; como son el sacramento del perdón, el vínculo discipular con un maestro espiritual o la psicoterapia.
La Tristeza y su transignificación es un caminar por el desierto donde habitaron los primeros monjes cristianos, y encontrarnos con Evagrio Póntico y Juan Casiano, psicólogos entre los monjes escritores que dieron inicio al discernimiento de los pensamientos apasionados, lo que hoy conocemos como pecados capitales. Allí en la caída y su traducción en los pensamientos apasionados daremos con la tristeza y sus consecuencias vitales, y el posible milagro de su transignificación.
El trayecto se completa con el Sentido cristiano, donde escucharemos las memorables palabras de san Pablo a los romanos que hablan de la necesidad de la caída de Adán para la venida en gracia de Jesús.”