Entrevista a Esteban Michel en "Entre Guay"

 

La revista Entre Guay publicó, en el N° 5 del Año 1 (Verano 2022), una entrevista al escritor concordiense Esteban Michel; cabe destacar que fue uno de los ganadores del concurso literario, a nivel provincial, Entre OrillasLa antología del concurso, en la que se incluyen los tres cuentos de Esteban, junto con otros seis autores, se publicó el mes de diciembre de 2021 por la Editorial Municipal de Paraná.  

 

Por Gonzalo Acosta Tito.

 

¿Qué podés contar de ese momento en que te apareció el deseo de escribir?

 

Creo que el deseo de escribir fue algo que estuvo desde el origen de mi relación con la literatura. Una cosa que me acuerdo de cuando empecé a leer, a eso de los quince años, es haber sentido ganas de escribir. Empecé leyendo clásicos fantásticos, cuentos de terror, algunos policiales, etc., y yo decía quiero hacer esto, quiero escribir. Pero no como esa frase pedorra de: plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro, no lo veía como un objetivo sino más bien como un deseo. Los objetivos supongo que llegaron después.

Por otro lado, siempre asocié mis ganas de escribir a una necesidad por comunicarme o, al menos, un intento de comunicación. Si alguna vez dije esa pavada de yo escribo para mí mismo, estaba mintiendo. Con esto no quiero decir que no haya nada para conmigo, claro.

El deseo de escribir y el de ser leído siempre fueron dos caras de la misma moneda para mí.

 

Isidoro Blaisten afirmaba que “la realidad es la máxima fantasía”, hay una mezcla sobria en tus cuentos entre realidad y fantasía, ¿qué influencias tenés a la hora de escribir?

 

Entiendo a dónde va la frase de Isidoro, claro, la realidad suele tener muchos más elementos (tanto complejos como sorprendentes, misteriosos y aterradores, buenos y malos) que cualquier fantasía. Uno podría decir que en la realidad ya está todo, pero me parece una comparación injusta. A la realidad solo le basta ser real, mientras que la fantasía (en su carácter de ficción) debe ser verosímil. La realidad muchas veces parece inverosímil, pero eso no importa, porque mientras sea real ya está. 

Por otro lado, parecería que la realidad no alcanza y creo que ahí es donde toma importancia la fantasía. Hay algo de fuga, de evasión. 

En cuanto a las influencias se me hace complicado responder. Creo que por un lado están las influencias literarias y por otro lado aquello que nos influye al momento de escribir o de cranear una historia. En cuanto a las literarias, sinceramente pienso que casi todo lo que uno lee, de alguna manera, después tiene cierto peso. Por eso la deuda es insaldable. Uno puede nombrar algunos autores, algunos libros en particular, pero me parece que hay influencias que pasan desapercibidas o que subestimamos.

En un primer momento mis lecturas eran más homogéneas en cuanto estilo y temática. Leía más que nada cuentos fantásticos de autores como Poe, Lovecraft, Borges, Quiroga, etc.; los que uno se topa en cualquier antología de relatos fantásticos. Me gustaba mucho Lovecraft. Creo que un principio fue mi mayor influencia. 

Hoy por hoy tengo más difícil la respuesta, porque mis lecturas son más variadas y creo, como dije antes, que todo tiene su influencia en mayor o menor medida. Este último tiempo estoy muy interesado y sorprendido por la narrativa actual argentina. Sobre todo en novelas, que es lo que más me gusta leer. Me gusta mucho Samanta Schweblin, Mariana Enriquez, Pablo Ramos, Busqued, son muchos, como dije, la deuda es insaldable. Hay otros autores de los cuales he leído poco pero que me doy cuenta que están ahí cuando quiero escribir algo, como Oyola, Kike Ferrari o Mariano Quirós. De décadas anteriores puedo nombrar a Casares, Denevi, Arlt, Kafka… no sé si tomé mucho de ellos, pero me motivaron a escribir, de eso estoy seguro.

Después están las influencias de tipo detonante, aquello que nos hace prender la lamparita para escribir tal o cual cosa, el famoso disparador. Eso puede ser cualquier cosa: una película, una charla con un amigo, una frase que alguien dijo al pasar, un estado de facebook o una noticia en la tele. En ese sentido, para seguir con la idea de Isidoro, podríamos decir que la máxima influencia es la realidad, incluso para escribir fantasía.

 

Aparece mucho el agua en tu narrativa, sea en forma de charco, de lluvia, de hielo, de llanto, de sed, de humedad… ¿Es algo primordial en tu producción cultural?

 

Para ser sincero no me había dado cuenta, no pensé que era tan acuático. Ahora que lo pienso, sí, es cierto. Lo curioso es que generalmente utilizo al agua (o aquello relativo al agua) de manera negativa. No como una cosa limpia que da vida, sino más bien como algo que interrumpe, que funciona mal, que molesta o hace daño.

Para responder rápido, podría decir que el agua y la humedad ayudan a crear cierta atmósfera que me queda cómoda a la hora de escribir. Tal vez sea también un peso geográfico, vivir en una zona húmeda, lluviosa, con vertientes y ríos. Si por detrás de todo esto hay algo más, no tengo idea.

En fin, tendría que pensarlo mejor. No sé si es algo primordial mi reiteración por el agua. Ahora que me lo decís, tal vez sea momento de deshidratarme un poco.

 

¿Qué considerás importante para un escritor en formación?

 

Voy con la respuesta de manual, creo que lo más importante es leer. Nunca escuché de un escritor que no lea. 

Lo otro de vital importancia es la práctica. Escribir siempre que se pueda. Yo soy de los que creen que la inspiración te agarra laburando o, al menos, que si te agarra tenés que estar aceitado. Pienso así porque me pasa de esa manera, pero sé que hay gente que funciona distinto.

También me parece muy enriquecedor el intercambio con otra gente que ande en la misma, que escriba o que le guste leer y tenga algo para decirnos. Es ahí donde uno aprende a separarse de la obra, que creo que es algo crucial y que cuesta mucho. 

Sé que los talleres literarios dan muy buenos resultados, sobre todo para quienes estamos en etapa de formación, pero hasta ahora nunca participé en ninguno. 

 

Al momento de escribir, ¿corregís mucho? ¿Qué buscás mejorar?

 

Sí, corrijo mucho porque no me sale de una, tengo la mano dura. En mi proceso de escritura la corrección ocupa un lugar importantísimo no solo en el pulido o arreglo, sino en la creación misma. Es durante la corrección, generalmente, donde me aproximo al sentido o a la estética que quiero lograr (lo cual no significa que me salga siempre). En mi caso, la corrección tiene mucho que ver con la reescritura.

Tal vez valga la pena aclararlo, no me refiero a que corrijo hasta llegar a la perfección ni mucho menos, sigo siendo muy inexperto y mis textos tienen muchos costados flojos. Me refiero a cómo utilizo la corrección para llegar a terminar un texto. 

 

¿Con qué cuento ganaste el reciente premio provincial Entre Orillas y podés contarnos algo?

 

Se concursaba con un cuerpo de tres cuentos; género y temática libre. A los tres cuentos los escribí entre abril y junio de este año, bastante cerca de la fecha de recepción del certamen. Son cuentos muy recientes y de un estilo un poco diferente a lo que venía escribiendo años anteriores. La obra (el cuerpo de tres cuentos) se llama Piedras al sol, que es el título de la primera narración. 

Ganar un concurso siempre es una felicidad, aunque sé que los escritores, habitualmente, se muestran indiferentes a los galardones. Bueno, no es mi caso. Yo estoy re feliz. Sobre todo por los nombres del jurado (María Inés Krimer, Ricardo Romero y Mauricio Koch), escritores entrerrianos de mucho prestigio y gran trayectoria. Para alguien como yo, el solo hecho de participar y ser leído por ellos es algo muy groso.

Las obras seleccionadas van a ser publicadas en una antología que va a editar la Editorial de Paraná. Esta es la parte que más disfruto, porque todos sabemos lo difícil que es llegar al libro físico. Tener un lugar ahí con estos tres cuentos es un golazo para mí. 

 

¿Dónde se te puede leer?

 

Algunos textos, muy poquitos y la mayoría viejos, están en la página www.autoresdeconcordia.com.ar

También en la antología de Autores de Concordia hay algo.

En teoría estoy editado en un libro virtual con un cuento que salió ganador de un certamen provincial el año pasado. No quiero decir el nombre porque el enlace está roto desde el momento de su publicación. De todas formas, se puede apreciar el arte de tapa antes de que la página web se quede en blanco.

Próximamente, estaré en la antología de Entre Orillas.