Sobre “Adentro y afuera” por Teresa Arijón

 

(Correo privado)

 

 

Marcelo querido, aquí preguntándome si ese anónimo que firma la cita que da inicio al libro no serás vos, tan íntima e intensa es tu relación con el cuerpo de la mujer en Adentro y afuera. Un lirismo áspero me alcanza, me despierta y también me ensueña, cuando leo No te olvides una y otra vez, y en ese poema, hermoso, contenida una ars poética. La tuya, que me llama a demorarme en los matices, y no en los extremos. Y el poema donde el cuarto en penumbras reverbera y tiembla en la rajadura de una tela que Fontana atravesó para que otros, vos sobre todo, pensáramos el tiempo y el espacio mirando un tajo. Y tu libro es un río donde me sumerjo, y una pena leve y lejana como una balsa que se deja llevar. Lo leí de un tirón, y ahora vuelvo a cada verso como quien busca una huella. Pero, ¿hay huellas en el agua? Tal vez allá en el fondo, debajo de las piedritas que hacen destellos cuando el sol las roza. En fin, aquí estoy. Devuelta a la poesía, leyéndote.