SE EDITÓ "CUENTOS SENTIDOS", DE RICARDO ASEMBORN

 

Editado por Tinta Libre Ediciones, "Cuentos Sentidos" es el primer libro de cuentos de Ricardo Asemborn, autor que reside en Villa Elisa. Reproducimos las palabras que le dedicara Laura Erpen a esta edición y una reseña de Luis Alberto Salvarezza.


Dice Laura Erpen en la contratapa:

 

"Y sí, usted lo ve caminando por la Ciudad Jardín, uno entre tantos, pero no... es distinto. Mira con ojos extranjeros loque sucede, inventa historias, imagina sucesos, piensa en finales sorpresivoso enpersonajes que han dejado huellas. Cuentista que asoma con fuerza y convicción, pero también con calma y mesura, Ricardo Asemborn, para tenerlo muy encuenta...

No sabremos nunca si vio lo que nos cuenta, es su estrategia. Nos abre lapuerta de la imaginacióny deja caer sus cuentos, despacito, suavemente, como tirándonos una cuerda para que sigamos tras él. Denosotros depende seguirlo o dejarlo pasar... Le recomiendo que no opte por losegundo, la primera alternativa es mucho más jugosa.

Seguramente, como dice ella en Sublimes Momentos, puede tramar Historias porque sa­be escuchar,y loshombres, como el viejo Cartoncho, saben contar cosas que entusias­man. Hay todo un espacio mítico entrerriano a la espera de que alguien escuche, pinte y sugiera. Ricardo Asemborn lo atrapa en este, su primer libro y nos trae una nueva voz para viejasy renovadas mentas que corren por entre la gente, en medio de los misterios o los miedos de la noche, como aquellos cuentos de la abuela,inolvidables.

Los entrerrianos y los orientales tienen en su mirada una dulzura bochornosa y mortal, ha dicho Borges hablando de Evaristo Carriego. La dulzura va con Asemborn, lo lleva a mirar los personajes, y a descubrir los rasgos y actitudes con parsimonia, sin apuro, despacito nomás... 'Una vez logrados, lo lanza a la resolución del caso y hasta el final no los abandona. Solo cuando ha lanzado la última frase, cortante, quebrada y seca, se va...

A nosotros nos queda el redondeo de la cuestión y quizás, hasta lleguemos a decirnos interiormente un ajá, mira vos...Y ahí es cuando se cierra elcírculo.

No se anda con vueltas, le diré. Para nada. Al pan, pan... Hay historias que parecen cabalgar justo en el borde del riesgo. Él no las esquiva, las amasa y las resuelve con tono respe­tuoso y sereno, esa calma desdramatiza.

Asemborn tira del hilo, como Ariadna,y encuen­tra la salida justa para ellaberinto. Buena voz, poderosaen su calma, que presagia más historias, y por supuesto, intensos nuevos laberintos."


Dice Luis Alberto Salvarezza en la reseña de Tinta Libre Ediciones:

 

"Cuentos Sentidos" - primer libro de Ricardo Asemborn- es escondida otoñal apalabrada tierra de secretos. Aunque el autor se detiene más en la búsqueda que en el hallazgo, más en el fenómeno que en la revelación..., siempre, casi obsesivamente se esconde algo que se debe descubrir y ese descubrir es sinónimo de culpa.

En la búsqueda se plantea la belleza, a veces erizada por el miedo y esa conciencia sometida a lo dramático que muchas veces nos deja "en el aire o sin aire".

Cruset dijo que un cuento es un pedazo de vida, un pedazo entero con pasado de urgencia, con presente absoluto y un futuro para que nosotros los lectores lo imaginemos. Pero hay mucho silencio en Asemborn y un miedo que transforma "casi todo en otra cosa".

Son una constante la pobreza, la mendicidad y la soledad a la vez que oscuras vías para acceder a las no menos oscuras del horror, el sexo y la muerte.

Y la culpa y un Asemborn vigoroso que ostenta o disimula, a la vez que siempre encuentra algo del bien, magia, halo, instante aureal o celeste, en el mal : la justificación.
Los hombres son borrachos, golpeadores y abandonados o abandonadores, miserables e impotentes... y cuando han conseguido algo traducen disconformidad u oscilan.

Ya dije que hay algo de neurosis, desesperación, absurdo y manía persecutoria, perplejidad o posición equivocada en muchos de estos personajes que creen transitar por un camino diferente del que huyen y sin embargo siempre está en el mismo camino.

Nadie puede huir de sí mismo. Y eso puede desprenderse de las insistentes reiteraciones temáticas, argumentales y descriptivas.
Sueños, imágenes y sortilegios, transfiguraciones estéticas que se construyen con pleno dominio y aguda sensibilidad. Y el dolor o el peso del sufrimiento transformando la abigarrada, enredada atmósfera de lo familiar y cotidiano en una trabazón o planificación misteriosa, fantástica, que sobrecoge y conmociona a través de un lenguaje despojado y sobrio, claro y sin artificios, salgo algunas descripciones que cargan de poeticidad o luminosidad la noche de estos profundos personajes.

Acompaño estos cuentos con los ojos abiertos en la extraña noche de no sé qué sueño -como quería Ítalo Calvino- y que aquí quieren representar la realidad del mundo interior, subjetivo, de la mente y de la imaginación.