Escuchar el poema leído por su autor
Todavía se repliega el pájaro solitario.
Es un jilguero que goza de soledad.
solamente canta en una de las ramas
del álamo.
Todos los días y a la misma hora
canta... y le alcanza.
Canta sin saber quién es
sin saber por qué o para qué
canta.
Nada, ni siquiera la presencia
de otros pájaros
lo distraen de su canto.
¿Dónde quedó ese tenue hilo
que nos deja al borde
de nosotros mismos?
¿En qué lugar olvidaríamos el canto,
la articulación fulgurante de la vida?
La memoria sólo repite los gestos del cuerpo.
Cuando uno rescata sus mejores años
había otros que ya habían crecido
y creían que esos años eran los peores.
El jilguero sigue con su canto ensimismado,
aunque nadie lo escuche.
Sigue cantando aún en el álamo.
El descanso en las escaleras
puede confundirse con el vacío
cuando el pie pierde el equilibrio.
Algún día llegaremos al final de la infancia
y entonces podremos volver a cantar,
cuando el instante tenga la fuerza
de lo permanente.
(De: "Tanque Australiano")