Francisco
Valentino Tomat-Guido (1922-1994). Poeta y periodista nacido en Venecia
(Italia) que residió en Diamante (provincia de Entre Ríos,
Argentina). Ejerció el oficio de periodista en Buenos y en
Concordia, donde falleció. Dirigió la revista “Clima” y las
ediciones “Flor y truco”. Fue declarado Doctor honoris causa de
la Universidad de México. Su poesía destaca por la lucidez
expresiva. Es de destacar también que su patria chica de
adopción -Entre Ríos- de alguna manera siempre está presente en
todos sus libros. Vivió en Concordia durante sus últimos doce
años, donde fue Director del Palacio Arruabarrena.
Para ganarse la vida acumuló oficios varios, a menudo
contradictorios: zapateador americano (antes de los 20 años),
empleado de tienda, jardinero, mozo de café, interventor de
Jurídicas en la Asociación de Trabajadores del Estado (1957), en
el año anterior había sido delegado de la Confederación General
de Empleados de Comercio; jefe interino de Informaciones y
Prensa, en Institutos Penales; bibliotecario de la Escuela
Penitenciaria de la Nación; jefe de Historiografía en el Archivo
General de la Nación; carcelero en Villa Devoto (por traslado),
con involuntaria participación en los sangrientos sucesos de
diciembre de 1964. Fue bibliotecario de la Flota Fluvial del
Estado hasta que se le rescindió el contrato .También fue
vendedor de libros a crédito.
Su trayectoria empezó por el 1942, en 25 de Mayo, donde con Raúl
Amaral y Gregorio Santos Hernando formó el Grupo de Poetas
Veinticinqueños e inició las ediciones Flor y Truco (lleva unos
quince títulos publicados). Canción celeste (Colección
Fontefrida) es su primer título, seguido por Acercamiento del
sueño (Flor y Truco).
Emigró a Diamante en 1945; allí escribió Antaño solemne
(Editorial Ulises), Primer Premio 1947 del concurso de la
Sociedad Argentina de Escritores, entidad que ese año distinguió
a cuatro provincianos (Ghiano, Falcioni, Cabral Magnasco y T.G.).
Había ido por unos meses y se quedó once años en la provincia
entrerriana. En Paraná editó Verdor en las redes (1951, dos
ediciones) y en 1957, ya en Buenos Aires, De olvido a olvido.
Ensayos y conferencias en todo el país completan su actividad en
ese plano.
Cuando empezó era creacionista por intuición (presintió a
Huidobro antes de leerlo), porque negaba ya una poética rasante
del sentimiento directo y buscaba una expresión creativa. Sus
influencias mayores: Cesar Vallejo, Rimbaud, Rilke, los lakistas
ingleses, los poemas de Amenofis, Walt Whitman, Pablo Neruda,
Huidobro. Preferencias en la poesía argentina: José Portogalo
(amigo), Ricardo Molinari, Alberto Girri, Enrique Molina,
Leopoldo Lugones-, Enrique Ramponi, Rubén Vela, César Rosales,
Gianuzzi, Plaza, Enrique Molina, Alicia Dujvone Ortiz. Los
escritores que le interesaron: Mujica Láinez (el de Aquí
vivieron, La casa, Misteriosa Buenos Aires), Roberto Arlt,
Roberto J. Payró, Benito Lynch, Ricardo Güiraldes, José
Hernández, Joaquín Gómez Bas; y entre los jóvenes: Néstor
Sánchez, Leonor Pichetti, Rodolfo Walsh, Lubrano Zas, Astols
Tapia.
Hay en toda su vida un profundo sentido religioso humanista, sin
rotulación religiosa alimentado por la frecuentación de la
Biblia, el Talmud, el Corán, el Libro de los muertos, y, como
paradoja. Marx, Bakunin, Kropotkin.
La poesía de Tomat, confesional, es propia de los poetas de la
generación del 40', es autobiográfica y en ella prevalecen las
metáforas sobre las imágenes.
Establece un diálogo con las cosas generalmente desde un pasado
irrevocable, una memoria encendida de las pérdidas, pero desde
una postura vital: "Yo he sentido el fervor de la tierra, los
terrores nocturnos del agua y el retorno me trae - la saliva
ancestral de las lágrimas."
El poeta se maneja por alusiones más que por descripciones, por
símbolos más que por ideas o relatos. La materia de sus sueños,
de la vida y de su vida se transfiguran en metáforas expresivas,
algunas de gran originalidad. El lenguaje de estos poemas está
cargado de una belleza "clásica", formal o, mejor, carnal,
atributos ambos de su lirismo.
Fuentes:
Diario El Mundo 11-12-66 y comentario de Soler Cañas de agosto
de 1970 y Decidor:
http://decidor.blogspot.com
Ver reseña biográfica
OBRA
POÉTICA
Canción celeste, Edic.
Fontefrida, Buenos Aires 1942
Acercamiento del sueño, Ed. Flor y truco, Bs.As.1943
Antaño solemne, Edic.
Ulises, Bs.As. 1947
Premio de la Sociedad Argentina de Escritores en su Primer
Concurso nacional.
Verdor en las redes,
Edic.
Flor y Truco, Diamante, Entre Ríos, 1950
De olvido a olvido,
Edic.
Flor y truco, Diamante, Entre Ríos, 1957
Carta de piel, Edic.
Osvaldo Colom, Sally Waintroup, Buenos Aires, 1966. Traducción
al inglés
Los milagros invasores,
Galería Nexo,
Buenos Aires, 1966, Con dibujos de Aída Carballo
y Roberto Páez
-
Premio del Fondo Nacional de las Artes.
El Caduceo
- Profanación de soborno,
Edic. Fundación Argentina para
la Poesía, con un dibujo de Juan Carlos
Castagnino, Buenos Aires. 1971.
Premio de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos
Aires para libro inédito, 1965.
El
Jurado estuvo compuesto por Pedro Miguel Obligado, Ángel Mazzei,
Enrique Molina y César Rosales
Bitácora secreta, Edic.
Osvaldo Colombo, Buenos Aires, 1973, Con dibujos
y cincografías originales de Américo Balán y
otros. Premio Municipal de la ciudad de Buenos Aires para libro
édito. Mención especial en el el Concurso Nacional de Bs.As.
correspondiente a la producción 1972-1975 y Diploma de Honor.
Antología, Edic.
Argentina para la Poesía, Buenos Aires, 1985
Acta de acusación, Edic.
Flor y Truco, Concordia, 1985
Tierra del hombre,
Editorial de Entre Ríos, Colección Homenajes, ilustrado por
Oscar Meneguín, 1995.
Premio de la Fundación de Alfredo y Amalia
Fortabat para obra
inédita en el Concurso Nacional.
Además escribió ensayos y algunos cuentos.