DANIEL SORIA
DANIEL SORIA:
UNA CIERTA PREDILECCIÓN POR LOS PROCEDIMIENTOS
Por Marcelo Leites
Mi obra es como un rompecabezas.
Solo me interesa hacerla mediante
cualquier medio y lenguaje y género.
Daniel Soria nació en el campo entrerriano, en Los Ceibos, una colonia de Concepción del Uruguay (Entre Ríos), en 1954. A los 13 años se fue a Concepción del Uruguay, llevaba consigo un libro de poemas de Borges que le había regalado su maestra de primaria, Teresita Zapata (poeta de Concención del Uruguay). Estudió en el mítico colegio La Fraternidad, donde pudo quedarse internado gracias a una beca. Con unos amigos hacían una revista que se llamaba Checale. A los 20 años llegó a Buenos Aires y vivió tres días bajo los arbustos de la plaza San Martín, hasta encontrar una pensión. Como todo buen poeta, practicó los oficios más diversos: albañil, tachero, dibujante. Trabajó en las revistas Crisis, Fin de Siglo, El periodista de Bs.As., entre otras. También hizo radio, y actuó en clips de Kapanga. Fundó La familia de arte Taschen. Vivió en Drago, pensión, y en Almagro, donce, nacieron sus hijos Paulo y Ana Clara, uno cineasta y la otra periodista. Desde 1985 vive en Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires (Ver curriculum al pie).
La trayectoria de la obra de Soria, tan multifacética como él mismo, va de la palabra a la imagen; de la poesía visual, a las artes plásticas. Y es muy prolífica. Pero vamos por partes. La primera obra de Soria es un libro de poemas. Un libro pequeño que se llama “Suenia con mái”. Ya desde el título mismo vemos uno de los procedimientos que usará el poeta, alterar, por ahora levemente, las palabras, la “correcta” escritura de algunas palabras (en la palabra “sueña” sustituir la ñ por la sílaba “nia” y cambiar de lugar el acento y suprimir la z de la palabra maíz por “mái”). El libro produjo un discreto revuelo cuando se publicó a comienzos de la década del 90’, porque lo que se pone en cuestión aquí es el lenguaje mismo, mediante el uso de procedimientos completamente inusuales e inéditos para la poesía entrerriana.
Hay en los poemas una suerte de extrañamiento del sentido a favor de algunas sonoridades propias de la oralidad. Un ejemplo es el grupo consonántico “sh”, que sustituye la “c” y la “s” y modifica el sonido de las palabras, el recurso atraviesa todos los textos: luSHiérnagas, braSHhita,guriSHes. Otra peculiaridad es que se suprime la “v” en todas las palabras que se escriben con esa consonante, se la sustituye en todos los casos por la “b” larga: sobrebibir, indibiduo, bos; la conjunción “y” se sustituye por “i”; la preposición “de” aparece apocopada en “e”. El libro carece prácticamente de articulación sintáctica, porque está escrito mediante enumeraciones, cada verso, una enumeración. Cada verso, un sintagma; hay pocas acciones verbales y poquísimos versos conectados entre sí por medio de la sintáxis normal.
“Suenia con mái” es el libro inaugural de un artista que pone el énfasis en el carácter plástico de la escritura, en el uso de las palabras como si fuera un pincel donde ir dibujando cada una de las imágenes que componen el texto.
La obra es un paneo por los campos de Los Ceibos, las costumbres entrerrianas, los dichos, las escenas de la infancia, la cámara caótica de la memoria que fija cada momento luminoso, las chanzas, las bromas, los juegos. Y el lenguaje está trabajado desde esa extrañeza que produce la reescritura de palabras que funcionan como plataformas sonoras: el sonido sh, del que hablábamos, y el enrarecimiento semántico consecuente, como si Soria desconfiara de los sentidos habituales, como si creyera que la palabra puede ser vehículo también de una nueva manera de pronunciar las palabras, de nuevas palabras, de un modo de vincular los objetos y sus nombres, paladeándolas como a un buen vino, y, al mismo tiempo, deteniéndose en el fulgor de las imágenes, que valen por sí mismas, muchas veces más allá del sentido del conjunto.
En “Zapping”, su segundo libro, las palabras son como implosiones, como átomos que se agrupan en asociaciones libres, en combinaciones inusuales, como si recreara las cosas, como si nombrara el mundo por primera vez:
Estrella estalla astillas.Avara muerte noria.Rancia salta peste virga diva.Sopla. truenos llamas vuelan vientos.Y muta .Muta a grito.Muta a lava.Muta a eco.
Su tercer libro: “Langostas”, erosiona aún más la idea del “sentido”. Se trata de poemas escritos sólo con artículos, pronombres , preposiciones, el adverbio “no” y el adjetivo “gran”. Está dividido en versículos: A De la que le para que a sus lo que en y la a su el que le./ De la de y del de:de.El que y los que las de y lo en el/, y luego sigue en diversas combinaciones.
Su cuarto libro “El uruguay”, lleva como epígrafe la canción litoraleña de Anibal Sampayo: “El uruguay no es un río, que vale la pena citar completa:
El Uruguay no es un río,/ es un cielo azul que viaja./ Pintor de nubes: camino,/con sabor a mieles ruanas.//Los amores de la costa,/ son amores sin destino, / camalotes de esperanza /que se va llevando el río.// Chuá, chuá, chuá, ja, ja, ja,/no cantes más, torcacita,/ que llora sangre el ceibal. //Morenita lavandera,/biguacita de la costa,/ enrollate la pollera,/ ponete a lavar la ropa.// Tu madre cocina charque, / tu padre fue río arriba/ y vos te quedaste sola / lavando ropa en la orilla.//Canoíta pescadora,/ aguantame el temporal, / si mis brazos no se cansan/ remando te he de sacar.//Gurisito pelo chuzo,/ojitos de yacaré,/ barriguita chifladora,/lomito color café.
Esta letra (y su resonancia, dado que sólo se cita la primera línea) es el único texto con sentido “habitual”. Porque aquí, Soria lleva la apuesta todavía más lejos. Se trata de un libro totalmente experimental, producto del cansancio de Soria del lenguaje convencional. Trabaja sólo con el sonido de las vocales (no hay consonantes en este libro) , para producir el efecto del movimiento del río y del canto de los zorzales, nace El Uruguay después de escuchar los zorzales en el fondo de mi casa, quería hacer una traducción de ese canto, pensaba, y pienso, que algo nos estaban y están diciendo. Es un libro escrito sólo con las vocales, en distintas combinaciones, quizá en todas las combinaciones posibles, cada verso está dividido por “palabras” que son sólo vocales y versos que son solo vocales. Esta es la primera estrofa:
E uuá
iuá ué ooíe
i ué eá iuáa e a iéa e uae
éa iuá éa aíua áo óo o ióe e u ieió
uáo u oaóe a áe ióe
e iúio
a ouí
Después inventó una casi lengua , un idioma que Soria bautizó como idioma Maringa Suren (el libro fue musicalizado por Los Mussimessi) y escribió “La Melga”, escrita en un curioso cocoliche, una rara mezcla de castellano con portugués.
Creo que hay en Soria una profunda desconfianza del sentido habitual de las palabras, y por ende, de la forma en que supuestamente nos “comunicamos”. Tanto en “El Uruguay” como en “La melga”, la comunicación pasa por otro lado. En el caso de “El Uruguay” es la resonancia de las vocales, de esa combinación de vocales, que traduce el canto de los zorzales, el sonido de las olas del río, lo que está en juego. Y es una apuesta fuerte, porque el libro es bastante largo. Y en “La Melga”, si bien usa vocales y consonantes, las palabras son inventadas, pero, como en el Girondo de En lamasmedula, algo puede pescarse, aparecen algunos ramalazos de sentido. Algo de eso que Soria define como “postales familiares”. Tomemos como ejemplo el poema Nº3:
esúneas eos mboes
eos inseitos foguéiros eas cabeixas
brilo feras
guas caíbal
guas saebas ea meanoite
ardem ea sensasound
ogueira parisau
enter mae, enter mnem
enter splandois eas galaixas
Y aquí tendríamos que pensar que el lenguaje del poeta es un lenguaje inventado, una jerga personal, una creación de la nada. Porque como señala Decio Pignatari “Un lenguaje vale por lo que tiene de intraducible, de no intercambiable, de irreducible a otros lenguajes”
Nos acostumbramos tanto al lenguaje que ya no escuchamos lo que se dice y la única manera de actualizarlo es haciendo extraño lo familiar, volviendo extraordinario lo familiar. Esto es lo que hace Soria en sus libros: retira los objetos de su contexto habitual, mediante distintos procedimientos y, en muchos casos, crea nuevos objetos.
Y llega un punto en que la palabra le resulta insuficiente, ahí es donde su obra como artista plástico le ganará terreno a la literatura. Pero no por mucho tiempo, porque después de un período de silencio, seguirá escribiendo.
En algun momento dije Ya nada tengo que decir y escribí La parábola de la H. A partir de entonces me dedique al arte contemporáneo en el que aún sigo.
“La parábola de la H”, grafica diversas formas de representar la “h” que, como sabemos, es la única letra muda del abecedario. Se trata de poesía visual, género que siguió explorando nuestro autor, en “Bolero”, “El discreto encanto de la burguesía”, 2001 una odisea en el espacio (en el espacio del texto, al modo de los concretistas; sobre el final de este libro pueden leer un fragmento de una novelita porno, todavía en proceso de escritura), Zoo de seres imaginarios y Encuentros cercanos.
En su obra plástica, seguirá los mismos criterios estéticos, trabajando con distintos materiales y soportes. Son notables sus pinturas sobre los ríos y arroyos entrerrianos.
Después vendría “Desplazamientos” y “El otro paraíso”, donde, vuelve a la palabra como un modo de significación, pero ahora ya, desde la exploración de una lírica descriptiva y narrativa que remite a Suenia con mái sólo indirectamente, porque aquí el lenguaje se encuentra más adherido a los significantes comunes. El extrañamiento, de todos modos, igual se produce; en “Desplazamientos” hay un trabajo sobre las posibilidades semánticas de la palabra, ideas abstractas que son sistemáticamente negadas, para que aparezca el resplandor de la “verdad”. En “El otro paraíso”, en cambio, es lo narrativo lo que tiene lugar, en una vuelta a Los Ceibos, pero ahora desde pequeñas historias fabulosas. Y, finalmente, “Aprovechando el feriado”, que es una colección de Aforismos -que Soria denomina minificciones- de temática y tono diversos.
La obra de Soria configura un soplo de aire fresco en la poesía entrerriana, y al mismo tiempo constituye una voz personalísima que se ubica, por sus materiales y por su intención completamente afuera de la tradición, aunque bien se lo podría ubicar dentro de la tradición de los marginales como Ricardo Zelarayán. La poesía es un arte para minorías; si a eso le agregamos la propuesta de desafiar lo abiertamente comunicativo o referencial –al tomar partido por determinadas estéticas y una posición lúdica o intelectual- , entonces el escritor está condenado al desprecio u olvido de los lectores. Pero es un riesgo que Soria asume como necesario para que la palabra vuelva a decir desde muchos lugares a la vez. Por eso este rescate creo que llega a tiempo para acercar a los lectores la obra de un poeta que debería ser más conocido de lo que es. Un exiliado como tantos otros de su lugar de origen, pero que sin embargo vuelve una y otra vez a un tópico netamente entrerriano: la naturaleza. La experimentación, el gesto vanguardista perduran en Soria, porque ese es su lugar de emisión como artista: No dar nada por sentado, cuestionar los significados habituales, desarticular los significantes, reinventar la poesía con nuevos procedimientos.
Cada cosa que escucho ó leo naturalmente mi mirada busca la entrelinea. El “desplazamiento” es, justamente, el de la mirada. Sólo cambiando el enfoque podemos llegar a “ver” lo que es imposible de percibir a simple vista y el lenguaje es el instrumento y la materia plástica de la visión:
En las profundidades
Todo se hace borroso
Al cielo se le han ido
Las estrellas
Y el viento suena
Oscuro y húmedo
Descalzo por un barro pegajoso
Como si no pisara
Como si me desplazara
La piel se va resquebrajando
Alguna heridas empiezan
A iluminarse de dolor
Las manos se endurecen
Se congelan los dedos
Los párpados entumecidos
Y abiertos miran
Lo que no pueden ver
Lo que está velado y vedado
No voy hacia adelante
Ni hacia atrás
Ni a uno u otro lado
Ni arriba ni abajo
Es ningún lugar
Ninguna parte
Como fuera de todo
Es como la parte de atrás
Del universo
Ni imágenes
Ni sonidos
Ni olores
Ni recuerdos
Ni sueños
Ni conciencia
No, no es la nada
Es un desplazamiento
Hacia un horizonte
De eventos desconocidos
………………….
Escribo esta noche
Sobre la arena
Hasta un segundo antes
De la llegada
De la espuma.
Irreverente, desacralizador , humorista: Daniel Soria: uno de los secretos mejor guardados de la poesía entrerriana: un poeta original e insoslayable. Pasen y lean.
Nota bene: Todos los libros comentados están incluidos en nuestro sitio. También, parte de su obra plástica.
CURRRÍCULUM
Obra Poética
Suenia con mai (elegido por los lectores de Radar, Pág. 12, como el libro de poesía de la década) -1991-
Zapping (publicándose en el blog de Van Bredam, “ese escritor de la concha del mono”) -1993
Langostas (mención concurso iberoamericano de poesía del Diario de Poesía) -1996-
El Uruguay (publicado en pág. web del Diario de Poesía) -1997-
La melga (en idioma Maringa Suren, inventada por el autor, publicado en pág. web del Diario de Poesía). -1998-
Warnes Bros. (poesía deconstructiva, inédito) -1999-
La parábola de la H (poesía visual) -2001-
Rastrojos -2003-
2001 Odisea en el espacio -2004-
El discrero encanto de la burguesía -2005-
Encuentros cercanos -2005-
Zoo de seres imaginarios -2007-
Ideas para artistas contemporáneos -2008-
Desplazamiento ( inédito) -2010-
El otro paraíso -2011-
Aprovechando el feriado -2013-
Formación
Autodidacta.
Participa del taller de Antonio Berni.
Realiza cursos de arte en el Centro Cultural Rojas con los artistas Pablo Bolaños y Alicia Herrero.
Realiza cursos de curaduría con la Crítica y curadora Claudia Laudano
Exposiciones
2004
Estudio Abierto 2004
Junto al Colectivo OFICINA, coordinado por Alicia Herrero, expone dibujos, objetos, objetos efímeros, textos, libros de autor.
Centro Cultural Borges, Arte de Base, sector Galería Alertar
. Participa con obras varias
2005
Estudio Abierto 2005
. Junto al Colectivo (AFUERA), coordinado por Alicia Herrero, presenta “DECLARACION DEL AIRE LIMPIO LIBRE Y GRATUITO COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD”, etapa difusión, para ser presentado ante la UNESCO. y “PAISAJE”, cartel calado, instalado durante el evento en costanera Sur.
2006
Alrededores de los Gallery Nights en Palermo, Barrio Norte y San Telmo
. Junto al colectivo SALE EN RETIRO presenta “Supermercadito del arte del off”.
Formosa Capital, invitado por La Fundación OSDE y La Universidad de Formosa expone, individualmente, “ LA GARGANTA DEL DIABLO”, instalación, objetos, libros, obras varias y performance.
2007
CEC de Rosario
Junto al colectivo FAMILIE TASCHEN expone obras varias y “FOTOGRAFIA DE FAMILIA”, obra colectiva
MAMBA, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires
La Fundación FOODCULTURA, Sabores y Lenguas: Buenos Aires elije, para muestra itínere en distintas ciudades del mundo, su obra “COMA”.
Espacio La Punta, Tucumán
.Junto al colectivo FAMILIE TASCHEN expone obras varias y MANIFIESTO, obra colectiva.
PISO 12, Ediciones
. Es finalista del concurso internacional de minificciones organizado en Buenos Aires por PISO 12.
. Es Invitado por La Dirección de Cultura de Paraguay para realizar un mural esgrafiado en la Ciudad de Asunción.
2008
Casa de la estación Ramos Mejía
. Junto al colectivo FAMILIE TASCHEN expone obras varias.
Fundación Ciclo, Para la difusión de la cultura latinoamericana
. Expone individualmente“PAJARRACOS”, instalación.
Espacio de arte Peluquería Moon
.Expone individualmente “ARTE EN CORTES”, Dibujos con cutter sobre cartón
Casa de la Estación de Haedo
. Expone individualmente “PERSEGUIDORES”, Instalación
Centro Contemporáneo MARTE UPMARKER Montevideo, Uruguay
. Junto al colectivo FAMILIE TASCHEN presenta “ MANIFIESTO”, obra colectiva.
Desde 2008 es asesor de arte contemporáneo de la “Fundación Ciclo, para el apoyo de la Cultura Latinoamericana”
2009
Crea, con el apoyo de fundación Ciclo, el concurso de arte en vereda “ Baldosas para Ramos”, baldosas intervenidas por artistas que serán instaladas en las veredas de la ciudad de Ramos Mejía en 2009.
Realizó la 1er. Bienal de Arte Efímero 2009
Textos
Crítica
PLÁSTICA
VIDEOS
LIBROS
Aprovechando el feriado, Nova, Buenos Aires, 2013
Esa mirada que tienen los caballos, Editorial Autores de Argentina, 2018 (Reúne cinco libros)